jueves, 6 de septiembre de 2007

TESTIMONIOS


Canto a una Hernia de Hiato

Mi nombre es Cristina De los Rios, tengo 56 años con un arduo trabajo en Química que es mi profesión, y que hasta es muy probable, haya perjudicado mi salud por los químicos que he manejado. Son los riesgos de salud que acarrea esta profesión.

Transmitir mi testimonio de Arte Sanador, se resume en una sola y bella palabra “GRACIAS”. Cuando llegue aquí, un 29 de Noviembre del 2006, recomendada por mi amiga Gaby, no supe lo que iba a pasar, ni lo que hacían, y fue Zenaida quien me recibió y desde el primer momento sentí la paz que transmitía.

Bueno, me dije, un tratamiento más que iniciare. Lo mío era una dolencia crónica de muchos años que se presentó cuando me extirparon la vesícula biliar. Padecía de gastritis y una dolencia en la zona del hígado y baso, en realidad, todo mi interior andaba mal, desde mi laringe hasta el final. Padecía de una hernia hiatal que ocasionaba un fuerte reflujo que no me dejaba dormir. Pero todo fue mágico cuando sentí que mejoraba. Asisto a mi terapia 2 veces por semana y no hay modo que altere mi consulta. Mi hígado y mi bazo dejaron de doler, cosa que ningún médico había calmado. Probaron conmigo muchas medicinas hasta que quede con 4 pastillas diarias durante muchos años.

Zenaida trabajaba mucho conmigo, pero tenía tantas cosas que arreglar que tuvieron que hacer una junta médica con Irma y José para estudiar mi caso. Yo escuchaba sus términos chinos y deliberaban hasta que Irma estructuró arquitectónicamente unos puntos a tratar pero sucedió también que se me presento un problema de presión alta y taquicardia. Iba todos los días a que me trataran y el Dr. José, tan lindo y bello hizo de todo, pero la presión no cedía hasta que muy rotundamente me dijo: Hay algo que estás tomando que te esta ocasionando el problema y fui investigando una a una las medicinas, tratando de encontrar cual era hasta que la encontré y solucione mi problema de presión alta.

Zenaida continuaba con mi tratamiento y era un arte lo que hacía cada sesión era diferente y seguía la magia.

Cuando visite a mi medico y le conté sobre el problema que me había ocasionado una de las medicinas, me dijo: Casualmente te la iba a quitar pues se ha investigado que esta ocasionando males cardiacos. Y al ver mi progreso me pregunto: ¿Qué estás haciendo? Porque algo estás haciendo. Fue cuando le conté del tratamiento de acupuntura, a lo que dijo: Bueno, si con agua bendita te curas. Pero sí, tiene razón, no será agua pero son manos. No le conté todo lo que me hacían pues los médicos, excepto José, no entienden de esta medicina alternativa.

Ahora me siento muy feliz de haber llegado aquí.

Este mes cumplo ya los 6 meses que muy sabiamente habían calculado duraría mi caso y lo han logrado.

Ya no tomo ninguna pastilla y no puedo creer que este sin ellas de las que dependía tanto.

Zenaida, jamás olvidare todo el esfuerzo y paciencia que has tenido conmigo, has quitado de mi cabeza mis males emocionales, has armonizado mi flujo energético, que ha hecho que mi organismo empiece a regularizarse. Siento que mi yo y mi cuerpo están fuertes y se quieren y encuentran cada día la sanación.

Gracias Zenaida, Irma, José, por arreglarme la vida. Sé que pronto los dejaré y los extrañaré, principalmente a Zenaida con su canción tan especial a mi hernia, a lo cual reacciono muy contenta de que alguien le cante con letra tan original que nunca olvidare.
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Sin Sanax

Mi nombre es Lidia Meza de Coronel, argentina, tengo 52 años, casada con una hija, ocupándome de mi casa.

Llegué al consultorio ARTESANADOR gracias a la oportuna recomendación de un amigo de mi esposo, quien con su testimonio y viendo la gran mejoría que gozaba, me aconsejo verlos.

Esto sucedió hace unos 20 días, tenía problemas físicos y psíquicos. Entre ellos, algo que se agudizó el año pasado privándome del hecho simple de andar y lo peor aún el descansar normalmente.

Sufro de varias afecciones en la columna, como el ciatico inflamado que irradia dolor en la pierna derecha, hasta el pie. Esto, tratado anteriormente por otros especialistas con infiltraciones, calor, masajes, ejercicios y remedios como antiinflamatorios analgésicos que no daban mayores resultados.

Sumándole en ocasiones contracturas musculares en distintas zonas.
Además una depresión aguda causada por tener a mis padres con enfermedades terminales. Uno agonizando en un hospital y mi madre fuera con cáncer. Para manejar esto, el médico anterior me agrego Xanax, que se sumaba al antidepresivo y relajante que hace años me recetó el neurólogo por migrañas que padezco.

Hoy con este equipo de profesionales pero especialmente de valores humanos grandotes, he logrado una gran mejoría y sigo en tratamiento y a pesar de que los problemas que me rodean siguen su curso inevitable, ya puedo manejarlos mejor sin tantas lagrimas y sin dolores, dándome calidad de vida y así también bienestar a mi familia.

Ya deje el xanax (ansiolítico) y comencé a espaciar el antidepresivo y relajante, ya que por haberlo tomado por muchos años, no se puede cortar abruptamente.

Ahora, ayudada con valeriana, manzanilla, harina de coca, etc, cosas naturales. Esperando en el futuro eliminarlos, ya que con todo esto uno se vuelve dependiente y muchas veces lo que es peor aún agregando mas pastillas que si bien se denominan remedios, muchas veces terminan dando acidez etc, etc.

Mi primera sensación fue pensar cuantas veces pasé por esta esquina sin saber cuanto bien podría encontrar solo subiendo 6 pisos, pero por suerte, a través de este testimonio, así como trasmitiéndolo verbalmente a otros que necesiten sanar su cuerpo y alma, lograremos una vida mejor, SANOS esencialmente.
Muchas gracias y espero que sus manos, mentes y corazones puedan seguir ayudando a muchos más, ya que todo lo que se haga para y por el bien no debe terminar sea cual fuese la medicina.

Helico...¿qué?

Mi nombre es Mariella Kampoy, tengo 36 años, soy casada y tengo una hijita de 9 años. Estudié Artes Plásticas y docencia.

Después de haber atravesado los comunes problemas que son parte de la vida, me refugié en la doctrina de la religión, que me hizo sentir cada vez menos digna de alcanzarlo. Cuestioné a Dios cuando una madre de familia murió dejando solo tres hijos.

En Octubre del 2006 me diagnosticaron gastritis por una ecografía. Me recetaron muchas pastillas, dietas; pero a pesar de la medicación en Noviembre se me complicó con diarreas. Acudí nuevamente al médico y me diagnostico Helicobacter Pylori por exámenes de sangre. Esta vez me recetó antibióticos durante siete días. Llegué a tomarlos hasta el sexto día pues sentía mucho dolor y estaba deshidratada. Por emergencia me hicieron una endoscopia cuyos resultados fueron gastritis moderada y Helicobacter negativo. Empezó la peor fase. No tenía hambre y mi estomago no resistía ni el agua. Ya era Enero, había resistido cuatro médicos y solo me cambiaban la medicación. Tenía nauseas, dolor de estomago, ataques de pánico, dormía con pastillas. En febrero nada había cambiado, dejé la maestría y falte mucho al trabajo, mi familia estaba olvidada. Visite nuevos médicos, psiquiatras, naturistas, me diagnosticaron anorexia, esofaguitis y otros. Cuando ya no pude más pensé en hacerme una resonancia magnética. Mi madre me dijo “Hay que tocar todas las puertas” Me contó que había visto una chica vestida de blanco en la televisión que hablaba sobre terapia integral y su compañera hacía acupuntura. Temí que fuera como el naturista y le dije que no tenía sentido. Pero mi mamá me dijo “Son espirituales por su forma de hablar” Oré y pedí la cita.

Cuando llegué al consultorio subí el ascensor y desalentada pensé “¿Qué encontrare ahora?”. Se abrió la puerta y nos recibió una mujer cálida, sonriente, vestida de blanco. Nos hizo quitarnos los zapatos, respire un olor alentador. La dulzura de su trato y el lugar acogedor me tenían sorprendida.

Me presento a un medico oriental. Repetí otra vez mi historia, me escucharon y me alentaron. Subí a la camilla y con mucha entrega empezó para Zenaida un trabajo largo y agotador. Ella y su compañero estaban llenos de un amor gratuito.

Era la terapia integral y alineación de chakras. Yo no vi nada, ni sentí las agujas. Escuchaba la música y como ella emitía palabras que no comprendía, solo entendí como transmitía amor a un paciente que no conocía.
Al día siguiente tomé luego de cinco meses desayuno. Le agradecí a Dios.

Luego de la terapia de masajes, me levanté sin nauseas y sin dolor de estomago.

Al tercer día mi brazo no temblaba, no tenía nauseas, ni dolor ni diarreas.

Ya no tengo ataques de pánico, me di cuenta que los días pasaban y siempre iba mejorando, tuve una segunda intervención de terapia integral y estoy completamente restablecida, ahora puedo comer de todo y si vuelve alguna tristeza, pensar en el milagro que ocurrió en mi vida.

Estaré eternamente agradecida al todo poderoso por los grandes dones que les da a sus hijos y por esta forma de medicina que es realmente un “ARTESANADOR” ¡Ahora sé como es una persona que tiene el espíritu santo!

Gracias a Dios, a Zenaida, Irma y José.

Soriasis insistente


Mi nombre es Reynaldo Trinidad Ardiles, tengo 56 años y soy periodista, con una actividad profesional intensa.

En 1997, por automedicarme con una sobredosis de corticoides (Diprospan) terminé con una serie de afecciones y con mis defensas completamente debilitadas.

En el año 2002 sufrí un caso de hipertiroidismo, que felizmente pude superar año y medio después con un tratamiento convencional.

Y en el 2005 me sorprendió un cuadro de Soriasis atribuido al estrés.

Ningún tratamiento convencional surtió efecto contra este mal. Aún más la enfermedad fue complicándose.

Hasta que a principios de Marzo, mi caso fue tomado por los especialistas de Arte Sanador, bajo la dirección del Doctor José Francisco Sarolli.

El hecho es que tras la tercera aplicación de la acupuntura, tratamiento complementado con toques de aceite de Sacha Inchi, sobre las partes afectadas de mi piel, he registrado una recuperación sorprendente.

Actualmente estoy en la novena aplicación y estimo que el 50 % de mi problema ya esta resuelto. Y Tanto que varios miembros de mi familia, viendo esto, han decidido meterse a la acupuntura para tratarse de otras dolencias.

Sin Psoriasis, estoy comprobando que las milenaria medicina naturista es mucho más efectiva que la química para el cuerpo y el espíritu.

Depresión Severa

Mi nombre es Carlos A. Bentin Grudes. Tengo 44 años y soy ex-empresario. Divorciado de Paola del Negro, la cual aún amo mucho y tengo 2 hijos, Carlitos de 17 y Francesca de 15.

Desde muy pequeño he sufrido de depresión severa y esto me ha causado muchos problemas de índole físico y mental. Tales desordenes no puedo contar en éste testimonio pero les aseguro que son o fueron muy fuertes y causaron en mi mucha angustia, temor, inseguridad, desconfianza y apego a situaciones de extrema soledad.

Mi padre fue alcohólico y mi madre es maniaco-depresiva. Tuve un hermano paralítico que murió a los 18 años. Todo lo anterior devino en diversas crisis que llegaron al intento de suicidio (tres en mi adolescencia) y otro hace muy poco.

Realmente nunca recibí amor y es por eso que me fue difícil darlo. Solo en los últimos tres años, luego de la muerte de mi padre, he comenzado a conocerme. Pero éste periodo que tengo ha sido muy doloroso y cuando llegué a ARTESANADOR, por coincidencia, todo cambió.

Fue duro en un principio pero luego, poco a poco los problemas de carencia fueron desapareciendo y de llegado a conocer, en gran medida, quien soy, o quien debería haber sido.

Es realmente un proceso Sanador el que tuve y gracias a Zenaida estoy logrando desarrollarme con se por primera vez en mi vida. Me han mostrado que existe una luz al final de este recorrido y ahí estaré gracias a ARTESANADOR.